Hay palabras que alguien dice y que se olvidan.
Se diluyen en la corriente… la misma que viene y va.
Pero aquello que dices y la forma que lo dices,
para mí tan valioso (lo sé) que es y será…
¿Qué hago con eso?
¿Cómo lo guardo?
¿Cómo lo rescato del rápido pasar?
¿Cómo lo salvo del dulce olvido y lo conservo en mi duro andar?