Apuntes de la categoría: La irreflexiva reflexión

Diccionarios…

Fecha: 1 de febrero de 2012 Categoría: La irreflexiva reflexión Comentarios: 0

Existen diccionarios de voces pero no encuentro ninguno que detalle los silencios…

Existen diccionarios del conocimiento enciclopédico, pero ninguno del conocimiento de mis días cotidianos.

Existen diccionarios del amor a la sabiduría, pero ninguno del amor a vivir entre nosotros.

Quisiera uno que deje de aspirar al mucho saber y aspire al saber mediano, de las pequeñas cosas que pueden servir sin vanidad ni cuidado.

Algo de Stendhal

Fecha: 6 de enero de 2012 Categoría: Agudezas, La irreflexiva reflexión Comentarios: 0

Lo dijo Stendhal, en sus furiosos veintitantos, a punto de ver y disfrutar la bella italia: los eunucos están en cólera permanente contra los libertinos. No sólo los eunucos, también los aspirantes a libertinos que no encontraron depósitos amigables para su pasión y debieron contentarse con el riguroso pago y el onanismo.

Creatividad…

Fecha: 12 de diciembre de 2011 Categoría: La irreflexiva reflexión Comentarios: 0

La creación, si vale algo por sí misma, se advierte de inmediato, pues sucede irremediable hasta su culminación. Mientras sale al mundo, mientras se logra, logra ser al mismo tiempo lo que sucede y lo que sucederá…

Una cita de Adorno, inspiradora…

Fecha: 12 de diciembre de 2011 Categoría: La irreflexiva reflexión Comentarios: 0

«Es torpe burlarse de la velocidad del desarrollo, frente al cual el de la primera mitad del siglo parece como de un carruaje, y del nervioso intercambio de lemas, en el cual se queman ellas mismas anhelantes las más recientes tendencias. El arte de alto rango parece librarse de algo de la pretensión fetichista de la propia duración. Con su velocidad ejerce al mismo tiempo una crítica de sí misma.» Theodor W. Adorno

Cuello de botella…

Fecha: 12 de diciembre de 2011 Categoría: La irreflexiva reflexión Comentarios: 2

Existen algunos que pretenden someter al espíritu a un cuello de botella, disciplinar al instinto que quiere desatarse. Tienen miedo de lo que puede hacer con ellos la bestia liberada. Sobre todo tienen miedo de seguirla, de dejarse llevar por ella hasta el delirio.