Colima tiene cumbres gemelas, senos turgentes, uno de fuego, otro de nieve… Y el oleaje espumoso de un vientre marino.
Colima tiene cumbres gemelas, senos turgentes, uno de fuego, otro de nieve… Y el oleaje espumoso de un vientre marino.
El volcán frente a mí
en un momento cualquiera
mirando que lo miro
me dibuja (sin advertencia)
figuras en la orografía caprichosa
un lenguaje secreto
invisible para otros,
para todos en cualquier día menos en éste para mí tan sólo
entre ellas algo que asemeja una pirámide
¿O es acaso autorretrato?
Unas nubes coronan al volcán
filtrando líneas de luz
un sol en descomposición
derramándose en el bastidor del cono
Una vez, con viento a favor,
Colima escuchó del volcán un alarido…
Volcán despistado
nubes adornan su cresta
y en un instante se vuelven manto a sus pies…