Aquella tarde repartiendo libros

Fecha: 6 de agosto de 2015 Categoría: Historias al pasar... Comentarios: 0

Una vez caminé por el barrio de La Salud, en el centro de Colima, entregando libros a domicilio. Llegué a una vivienda, toqué la puerta y salió una señora. Al principio me dijo que no le interesaba adquirir nada, pero le comenté que no era un vendedor, que en realidad estaba obsequiando libros con motivo del Mes Colimense de la Lectura y el Libro. Mi miró con cierta cursiosidad y después dijo: «Ah sí, tu eres el de cultura, ¿verdad?». Le respondí que sí. Me preguntó sobre el contenido del libro y se lo expliqué. Incluso leí en voz alta algún párrafo o un poema, no lo recuerdo con precisión. Al terminar me aceptó el libro y comentó: «me recuerdas a un muchacho que vivía por aquí cerca, hablas igual que él y creo que también se llamaba Rubén». Le dije que sí, que el «muchacho» al que hacía referencia debió ser mi padre, que de joven había vivido en ese barrio. Incluso le señalé, un poco a la distancia, la casa exacta donde vivió. Ella me dijo: «sí, lo recuerdo muy bien. Qué curioso, hablas igual que él». Le dije que si, que muchas personas que lo conocieron me comentan que heredé su timbre de voz. Me preguntó por él y le respondí que ya había muerto después de pasar casi toda su vida como maestro universitario. Le agradecí por recordar a mi padre y comencé a despedirme. En ese momento me comentó algo más: «también te pareces a él, pero no mucho, porque él era guapísimo. Bueno, muchas gracias, gusto en conocerte», y cerró la puerta. Yo me quedé aturdido. Es más, ya no tuve muchos ánimos de seguir obsequiando libros esa tarde y debí concluir al día siguiente. Aún hoy sigo recordando esas palabras y evito, en los días de reparto de libros, pasar por allí.

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