Llegué a mi oficina a revisar unos documentos pendientes que debo enviar mañana al Distrito Federal. Alguien me esperaba al lado del estacionamiento. Me dijo: «usted está infringiendo la ley, es un día electoral». Le dije que no, que ninguna ley me impide llegar a trabajar en domingo aunque sea día electoral. Que al contrario, lo que no podría hacer es andar en actividades electorales en día y horario hábil o llegar a votar en algún vehículo oficial o portando propaganda de gobierno, entre otras cosas que no hago pues estoy muy comprometido con mi trabajo cultural. Me dijo que no estaba convencido y que me tomaría una foto para documentar mi desfachatez. Le dije que adelante. Me tomó una foto con su celular. Le dije que si ya podía irme. Me dijo que su celular tomaba mal las fotos en la sombra, que si podíamos movernos un poco al sol. Le dije que estaba bien. Caminamos un poco al sol y me tomó la foto. Quise verla. Me la mostró. Le dije que no me había gustado como había salido, pues me veía más gordo de lo que estoy. Me dijo que si gustaba podía tomarme otra. Le dije que sí pero quise un mejor escenario. Caminamos a la explanada. Me tomó otra foto. La revisé con cuidado. Había una ligera sombra que afectaba la expresión de mi rostro. Le dije que era un pésimo fotógrafo, que yo normalmente salgo bien en las fotos, sobre todo en las que me toma Javier Flores. Me dijo que lo sentía mucho pero que era la cámara del celular, que con una mejor cámara podría hacerme una toma menos saturada de luz. Le pregunté si podíamos probar una toma al lado de la escultura de Soriano. Me dijo que sí. Llegamos. Me tomó unas diez o doce fotos, donde me permití cierto desparpajo: sonriendo, haciéndome el serio, mirando al horizonte, levantando un poco los hombros, dando un paso como al descuido, sacudiendo un poco la cabeza, en fin. Al final revisamos las fotos. Elegí una donde tenía una mirada un tanto extraviada, como si fuera casual. Me gustaba la composición. Él estuvo de acuerdo. Quedó de enviarme la foto por el face. Nos despedimos. Volví a trabajar. Cuando me llegue la foto la compartiré con ustedes.