Lo sucesivo y lo simultáneo…

Fecha: 31 de julio de 2019 Categoría: Historias al pasar... Comentarios: 0
El tiempo posee una dirección. Sólo una y nada mas. Kant dijo (y nos sigue diciendo) que «tiempos diferentes no son simultáneos, sino sucesivos, al igual que espacios distintos no son sucesivos, sino simultáneos» (la cita es del capítulo La estética trascendental, en la obra Crítica de la razón pura).
 
Suena lógico, pero eso sólo ocurre en la precisión filosófica y científica. En nuestra cabeza ocurre otra historia. Por alguna razón lo lógico se escapa de nuestra vida cotidiana y tendemos a refugiarnos en lo fantástico, como si nuestra mente quisiera manipular a la realidad. De esa forma, las malas experiencias que enfrentamos a lo largo de nuestra vida (los golpes, los desaires, las ofensas, las imposibilidades, los malos tratos, las decepciones y un largo etcétera) tienden a unificarse de golpe en nuestro presente.
 
Así, por ejemplo, si la pareja de alguien dejó de hacer algo hace veinte años, hace otra cosa desagradable diez años después y una cosa más apenas hace dos días, esos errores (o supuestos errores) se acumulan en la mente de la pareja «víctima» como si fueran simultáneos. Lo peor es que no acaba allí la historia. Esa acumulación de tiempos distintos se vuelve un argumento y se revive hasta el hartazgo, creando una realidad alternativa que no sólo se repite con palabras, sino que se experimenta con más fuerza cada vez.
 
En suma, las malas experiencias se vuelven simultáneas en nuestra cabeza y las revivimos sucesivamente, hasta el infinito.
 
Kant debió advertirnos que la lógica es sólo para kantianos. Por desgracia no aplica en la vida de nosotros, los demás, en la vida cotidiana. Estamos tan acostumbrados a sufrir por lo pasado que la lógica, la ciencia y la realidad no tienen importancia.
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