El ladrón y el filósofo…

Fecha: 26 de marzo de 2011 Categoría: La irreflexiva reflexión Comentarios: 1

«Creo que me apropio de modo brutal de las bocas ajenas», dijo Habermas. Añadió: «Incluso, aunque cito mucho y me apropio de terminología ajena sé que, muchas veces, mi empleo de los términos no tiene nada que ver con lo que los autores habían pensado». Cierto, a final de cuentas elaboramos sobre elaboraciones y los instrumentos para la siembra y la cosecha están por allí, a la vista y al disfrute de todos. Lo que se quiere es que sean bien usados. Nada de apropiarse de los instrumentos para pretender que nosotros los inventamos. Ya estaban allí. Sólo debemos usarlos con emoción y desenfado. A veces una expresión casi trivial del filósofo estudiado desencadena una serie de asociaciones y reflexiones que nosotros poseíamos pero sin lograr encajarlas adecuadamente y esa mínima expresión, dirigida a otra cosa, produce un efecto de agrupación fascinante. Uno de los raros placeres, casi místicos,de la reflexión íntima. Pero pensaba sobre esto y otras cosas cuando recordé algo más. Recordé a un viejo mafioso de la edad de oro italoamericana: Frank Costello, el llamado «Primer Ministro» de la mafia. Recordé que dijo algo que leí por allí (y cito de memoria): «Todo lo que soy es un ladrón. Es mi oficio. Si veía que alguien fumaba con un cierto estilo elegante me apropiaba de su estilo y lo hacía mío. Si escuchaba de alguien una expresión inteligente y sarcástica, la usaba para mis propios fines». No hay mucha distancia de por medio entre el filósofo y el elegante mafioso. Sólo los separó el tiempo y la materia sobre la que dieron rienda suelta a sus sueños….

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Comentarios

  1. Nuestra ideas no son nuestras, toda idea viene de algun agente externo que la despertó, «quien se sienta libre de influencias que tire la primera piedra»: lo unico que nos pertenece son nuestros sentimientos…
    Un saludo …