Alguien dice que nuestra pasión volcánica es distante, que no son nuestros, que no sé qué tanto…
para aliviar mi coraje contenido recuerdo a Jorge Portillo:
«Se dicen que no son tuyos pero tú los adoptaste
y es verdad, pues nadie atina,
vecino de otros lugares,
a imaginarte, Colima,
sin cocos y sin volcanes»