Apuntes de la categoría: Eso que brota

Desmoronamiento

Fecha: 26 de marzo de 2021 Categoría: Eso que brota Comentarios: 0

Si viviera frente al mar construiría allí cada tarde, casi al anochecer, alguna arquitectura efímera, una arenosa y frágil edificación, para dejarla a merced de la marea como una metáfora de mis empeños por construir y reconstruir frente al vaivén de un oleaje indiferente.

Se alquilan las yemas de mis dedos

Fecha: 13 de febrero de 2021 Categoría: Eso que brota Comentarios: 0

Se alquilan las yemas de mis dedos, las que dibujaban caricias en su rostro frente al mar, una vez caminando por la calle, otras más en la banca vacía de aquel jardín.

Yemas desdibujadas. Sus pliegues, sus trazos epidérmicos, sus crestas y laberintos ya no quieren saber de sí.

Yemas huérfanas. No se regocijan más en la saliente de su perfil, esos pómulos labrados con pulimento y desdén.

Yemas que bordan lo inasible y no pueden imprimirse ―dactilograma de ilusiones― por sus mejillas en declive, con la huella de estar allí.

Yemas resecas. Ya no logran preservarse, petrificarse yo diría, en el goteo ámbar de sus poros.

Yemas dubitativas… ¿Para qué conservarlas? Mejor alquilarlas, que den alguna renta, que hagan algo para mí. Quizás ponerlas en subasta, rematarlas, dejarlas ir.

Yemas ingrávidas, anhelantes de anclaje, de posarse con regocijo, de señal propicia de aterrizaje.

Yemas errantes a la búsqueda de una patria prometida: epidermis sin confusión, locura, culpa o egoísmo.

Yemas extraviadas a la caza de una superficie dispuesta a ser hollada, de un solar sensible que no quiera sacudirse esa táctil opresión.

Yemas en ruina. Hacer algo con ellas mientras sigan como tales, afanosas en el puro querer tocar.

Yemas confusas. Que hagan algo, cualquier cosa, que las distraiga de seguir tanteando y tonteando hacia la nada y el pesar.

Retornos

Fecha: 1 de febrero de 2021 Categoría: Eso que brota Comentarios: 0
Regresé de ti, pero no a lo mismo ni a lo de siempre.
Regresé sin encontrar lo dejado.
Regresé, en fin, a un lugar donde no estaba.
Es como regresar a lo que sea.
Regresar a iniciar de nuevo.
Regresar a olvidarme de que estuve aquí.

Extrañándola/extrañándome

Fecha: 14 de enero de 2021 Categoría: Eso que brota Comentarios: 0

A veces le digo que la extraño

pero en realidad me extraño a mí

mientras la miro mirarme

(con sus propios ojos)

cuando bebo su piel con el gotero

(de mis labios)

mientras oprimo su aliento

(exhalación atrapada al vuelo)

cuando me asomo dentro de sí

(como suspendido frente a su piel)

mientras prendo lo que piensa

(inflamándolo sí, pero también aprehendiéndolo)

cuando sonríe con las cosas que digo

(que a veces digo tanto intentando perdurar esa sonrisa)

 

Me gustaría no extrañar tanto

(no extrañarme, pues)

pero sé que no soy el mismo

cuando la miro

la bebo

la oprimo

la prendo

le digo…

Pero sé que soy más que yo en tal momento

y me extraño cuando estoy lejos de mí,

de lo mejor de mí,

mientras soy el que la contemplo,

y me extraño tanto mirándola,

bebiéndola,

oprimiéndola,

aprehendiéndola

y diciéndole.

Hablando con ella, antes del alba

Fecha: 23 de diciembre de 2020 Categoría: Eso que brota Comentarios: 0

Hay algo que sucede en mí que tú ya lo sabes, como si pudieras advertir lo que diré antes de ser formulado.

Algo que sé que dirás, incluso sin pronunciarlo, como si pudiera respirar el aire que aún no exhalas.

Eso que tú dices que ya escuché de ti alguna vez, pero lo dices con las palabras que yo habría dicho.

Incluso aparece algo más, apenas insinuado, que entiendo antes que lo digas, porque ya lo dije por ti alguna vez.

Hay tanto, en fin, que recordamos sin vivirlo, pues fue dicho de alguna forma, por ti y por mí, antes de siquiera pensarlo.

Y así yo digo, mientras tú dices. Luego revolveremos el tiempo para desdecirnos y anticipar el placer de que el otro lo diga primero. Si quiere decirlo, claro, pues ni eso hace falta.