Un poco de Paz

Fecha: 22 de junio de 2019 Categoría: Casa de Empeños Comentarios: 0

Los escritos políticos de Octavio Paz siempre arrojan alguna sorpresa, una reflexión interesante, un análisis profundo. Incluso, parecen escritos ayer. Por ejemplo, este fragmento de una carta dirigida a Manuel Moreno Sánchez, el 28 de noviembre de 1968 (Castañón, 2019):

 

Estoy seguro de que nuestro país inventará sus propias formas democráticas y de participación social, como hace cincuenta años encontró soluciones para los problemas heredados de la Colonia y del siglo XIX. Es una tarea que requiere aquella imaginación política de que hablábamos en nuestras conversaciones juveniles. Algo de que carecen tanto los dirigentes actuales como los viejos partidos de la izquierda fosilizada y los grupos de la izquierda frenética. Es la hora de la crítica creadora -la verdadera crítica siempre lo has sido― y creo que tú tienes mucho qué decirnos y decir a los jóvenes.

 

Parece increíble, pero aquí se siente el pulso del presente… ¿Será eso anticipación, el resultado de un análisis atemporal que no pierde vigencia, o es simplemente que los problemas de México se mantienen por décadas sin solución posible?

Lo cierto es que sigue pendiente la necesidad de una visión reformadora, lo cual exige imaginación política, es decir, capacidad de innovar, de encontrar soluciones distintas a los retos de siempre. No es algo sencillo, como queda claro, pero debe intentarse. De otra forma seguiremos repitiendo lo mismo, lo cual apenas sirve para mantener a flote la forma sin fondo, o mejor dicho: una forma desfondada.

Por otra parte, es fácil constatar que los dirigentes actuales no poseen esa imaginación. Es fácil encontrar en ellos (en ellas también) ocurrencias, pero no ideas. Es también vigente la nota sobre la división de la izquierda: parece partida entre la fosilizada y la frenética, la que mira a los viejos referentes con nostalgia o la que se desgañita en la discusión (más bien, en la alegata) sin tregua ni racionalidad. Urge una izquierda con mentalidad acorde a los tiempos. Un izquierda moderada e inteligente. Creo que existen por allí algunos (algunas) representantes de esa versión, pero no parecen notarse en este momento.

Es justo, además, exigir una crítica creadora. Abunda la otra: la que quiere destruir, vengarse de algo, lastimar lo que se pueda, descomponer lo más. Nada más deslicemos la mirada por las redes sociales, donde abundan esos afanes destructivos. Ojalá fueran un patrimonio del internet: esas voces con timbres de odio y de ruina están en todas partes, obnubilando cualquier destello de racionalidad. En cambio, se advierten las carencias de impulso creador, es decir, que en lugar de sólo criticar para destruir se critique para sustituir. Eso implicaría señalar lo que está mal, oponiendo en seguida la propuesta para que eso se vuelva algo mejor. Tarea más dura aún, pues implica poseer sentido propositivo y algo de grandeza.

 

Castañón, A. (2019). Zona Paz. Recuperado el 21 de Junio de 2019, de Apuntes sobre «Nocturno de San Idelfonso»: https://zonaoctaviopaz.com/espacios/conversacion-y-novedades/apuntes-sobre-nocturno-de-san-ildefonso/
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