El cauce obligado…

Fecha: 2 de septiembre de 2011 Categoría: Maquiavelismos Comentarios: 0

Aquel hombre de talento, sin el estímulo del fracaso, habría dejado sus huesos en las pequeñas y grandes luchas diplomáticas y burocráticas: esa suma de método y paciencia, con escasos momentos de osadía. Al ser apartado del mundo que amaba su potencial creativo se derramó hacia cauces poco conocidos. La contención, en cruel paradoja, obligó al talento a expandirse, a llegar a las alturas del genio. Esas desgracias que apartan al hombre de su misión a veces terminan siendo magníficas para la posteridad, pero sólo para esa engañosa posteridad que poco consuelo brinda al hombre decepcionado de su propio destino.

Compartir en

Deja tu comentario