Las piedras patinando se encuentran…

Fecha: 18 de octubre de 2016 Categoría: Nueva guía de perplejos Comentarios: 0

El Valle de la Muerte es una cuenca al sureste de California, en Estados Unidos. Forma parte del desierto de Mojave. Se volvió famoso por «el misterio de las piedras rodantes» en una zona conocida como Racetrack Playa. Se trata de pesadas piedras que parecen desplazarse en un terreno llano dejando largas trazas o surcos en la arena. Es algo aterrador, pues las piedras no suelen avanzar así, por más que Alex Lora y los del Tri insistan en que «las piedras rodando se encuentran». Durante años se ofrecieron las más pintorescas explicaciones: magnetismo, intervenciones extraterrestres, oscilaciones del suelo, fuerzas fantasmales del desierto, confabulación de microbios, en fin. Los fantasmas eran una hipótesis atractiva, pues vaya que el lugar cobra víctimas, una de ellas es la de Dave Legeno, en 2014, el actor que interpretó el papel de hombre lobo Fenrir Greyback en las películas de Harry Potter. Era toda una delicia para esa peculiar especie de fanáticos de lo oculto y lo inexplicable, quienes suelen desconfiar de lo racional para explicarse el mundo. Pero un equipo de geólogos descubrió el misterio y arruinó las proezas de la imaginación esotérica: en alguna noche invernal, cada dos o tres años, ocurre un fenómeno atmosférico y el suelo se cubre de una fina película helada, es decir, hielo. Cuando eso ocurre basta una suave brisa para mover las piedras por decenas de metros. El fenómeno está comprobado con piedras equipadas con GPS y videos. Las piedras rodantes son, en realidad, piedras patinadoras sobre hielo. Algo extravagante si se quiere, pero no sobrenatural. Lo lamento por los aficionados al misterio y los anhelantes de extraños mensajes alienígenas. El mundo no requiere de emisarios de lo desconocido para explicar sus propias locuras. Es un poco más razonable y aburrido de lo que todos podemos esperar.

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