En vilo

Fecha: 23 de abril de 2019 Categoría: Historias al pasar..., Sin categoría Comentarios: 0

En las elecciones importantes, donde se apuesta el todo por el todo, debe arrojarse un «volado», pero no para que la moneda decida por nosotros.

En realidad, en el instante en que la moneda está en el aire, será cuando sabremos si queremos que caiga el águila o el sello (cara o cruz, dirán otros). Se dice que así lo hacía Arnold Rothstein. Yo le creo. Después de todo fue el amo del juego.

Sucede que sólo en el instante donde el azar toma el control y donde nuestros designios están supeditados a la Fortuna, es cuando comprendemos cuál es nuestra íntima convicción.

Sólo así, en el instante del quizás, en el punto muerto de lo que pasó y lo que pasará, es cuando por fin sabremos cuál era nuestro deseo.

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